Pearl, una pequeña perrita de 2 años, acaba de coronarse como el can vivo más bajo del mundo, según confirmaron los funcionarios de Guinness World Records. El animal, de raza chihuahua , mide 9,14 centímetros de altura, siendo más bajita que un palito de paleta de helado.
La chihuahua que nació en el estado de Florida, en Estados Unidos, pesa poco más de medio kilo y la parte posterior de su cuerpo, que va desde el cuello hasta la zona trasera, mide aproximadamente la misma longitud que un billete de un dólar, o uno de 100.000 pesos colombianos.
El récord de altura de Pearl se midió en el mismo hospital en el que nació el 1 de septiembre de 2020 en Florida. Su veterinario, el doctor Giovanni
Vergel, utilizó un medidor canino para determinar con precisión su altura.
Cabe resaltar que Pearl es pariente de Miracle Milly, la poseedora del récord mundial anterior con una altura de 9,65 centímetros. La chihuahua recién coronada es hija de una de las hermanas de Miracle y pesó menos de una onza al nacer, al igual que su pariente también reconocida.
Vanesa Semler, propietaria de la pequeña perra, señaló que a la chihuahua le “encanta vestirse bien” y que le gusta comer alimentos preparados de alta calidad como el pollo y el salmón. “Somos bendecidos por tenerla y tener esta oportunidad única de romper nuestro propio récord y compartir con el mundo esta increíble noticia”, aseguró.
