Miami (EE.UU.), 14 sep (EFE).- Dos meses después de su último partido oficial, Lionel Messi volvió a competir, firmó un doblete y dio una asistencia al uruguayo Luis Suárez para dirigir la remontada del Inter Miami en el Chase Stadium de Fort Lauderdale por 3-1 sobre el Philadelphia Union en la MLS estadounidense.
Hacía 105 días que Messi no llevaba la camiseta del Inter Miami. Su último partido se remontaba a un empate 3-3 contra Saint Louis el pasado 2 de junio, cuando anotó su duodécimo gol en doce partidos.
La cuenta del argentino está ahora en catorce goles. Juega a placer, se divierte y marca diferencias con impresionante facilidad, dejando en evidencia unas defensas de la liga estadounidenses no acostumbradas a este tipo de
presión.
El Inter Miami lleva cinco victorias consecutivas y es cada vez más líder del Este de la MLS, con 62 puntos, ya a un paso de celebrar la victoria del Supporters' Shield al mejor club de la temporada regular.
El equipo del técnico Gerardo Martino suma diez puntos más que el Cincinnati, segundo, a seis jornadas del final de la etapa regular.
El argentino se mostró muy sonriente y con ganas de divertirse junto al resto de sus compañeros. Por eso mientras en las gradas del Chase Stadium le pedían firmar el tercero, se dedicó a combinar con sus compañeros y a intentar regalar un gol a su amigo Suárez.
Con esta cantidad, Suárez superó la marca del argentino Gonzalo Higuaín (16 goles) en una temporada con el Inter Miami.