Madrid, 29 sep (EFE).- El argentino Ángel Correa volvió a salir del banquillo para salvar al Atlético de Madrid y dejar en tablas el agitado derbi ante el Real Madrid (1-1), resultado que minimiza el pinchazo del Barcelona el sábado en El Sadar ante Osasuna (4-2).
En ese momento, a los 68 minutos, el Real Madrid dominaba por 0-1 tras el tanto obtenido a los 64 por el brasileño Eder Militao con un potente disparo desde dentro del área tras un envío desde la izquierda de Vinicius Jr.
De vuelta a la acción, tras un cuarto de hora de parón con los jugadores en los vestuarios, el Real Madrid pareció tener controlado el choque, pero el afán del Atlético por evitar la derrota encontró la recompensa en la prolongación en el tanto de Correa, de nuevo vital en su salida al césped, un gol que inicialmente fue anulado por fuera de juego pero que fue concedido a instancias del VAR.
El empate deja al Barcelona en cabeza de la tabla con tres puntos de ventaja sobre el Real Madrid y de cinco respecto al Atlético de Madrid y significa el tercer derbi consecutivo en el que el equipo de Carlo Ancelotti no puede con el de Diego Pablo Simeone.
La mala fortuna frenó al Athletic, que saboreaba un ajustado triunfo ante el Sevilla por el gol de Mikel Jauregizar a los 36 minutos cuando en la prolongación una internada del nigeriano Chidera Ejuke acabó con un centro que remató involuntariamente a su larguero Unai Núñez y el balón acabó entrando tras rebotar en el guardameta mexicano Álex Padilla, que había entrado al campo poco antes por la expulsión de Julen Agirrezabala.
El equipo que Ernesto Valverde, que introdujo siete cambios respecto al jueves pasado en Roma en la Liga Europa, aprovechó las facilidades atrás del cuadro de Xavi García Pimienta para hacerse con el mando, pero poco a poco el conjunto andaluz, necesitado de encontrar la luz, fue creando peligro, sobre todo a
través del belga Dodi Lukebakio (envió un balón al palo) y acabó encontrando la recompensa en el gol de rebote.
Un empate que pone plomo en el camino del Athletic, que había encadenado tres victorias seguidas, y da aire a un Sevilla que quiere alejarse del peligro y que quiere demostrar su evolución principalmente en el derbi del próximo domingo ante el Betis.
Si el Sevilla tiene en Ejuke a su nueva esperanza el Betis dispone de una de las figuras estelares de este comienzo de campaña, el argentino Gio Lo Celso, de nuevo determinante para el conjunto del chileno Manuel Pellegrini.
Con su quinto gol de la campaña, Lo Celso resolvió el encuentro en la prolongación con un disparo raso con el que derribó el muro que levantó el guardameta Joan García, el mejor del equipo espanyolista, que incluso en la primera mitad detuvo un penalti al marroquí Ez Abde, al margen de otras grandes intervenciones.
El triunfo lanza al Betis hasta la octava plaza con doce puntos, tres más que su eterno rival, en las vísperas del vibrante duelo que se presume en el Ramón Sánchez Pizjuán.
En cambio, el que retrocede es el Girona, que sumó su cuarto partido sin ganar (dos derrotas y dos empates) al igualar a uno en Balaidos ante el Celta, que hasta este encuentro contaba por victorias sus compromisos como local.
El venezolano Yangel Herrera puso el choque de cara para el conjunto de Míchel Sánchez a los 38 minutos, pero el Celta nunca se rindió y encontró, a los 81, a Iago Aspas, su gran capitán y referente, homenajeado por haber alcanzado los 500 partidos.
La octava jornada se cerrará este lunes con el partido entre el Villarreal y Las Palmas, en el que el conjunto castellonense tratará de asegurar los puntos para volver a la zona 'Champions' y el canario estrenar su casillero de victorias y evitar su vigésimo segundo encuentro seguido sin ganar.
José Antonio Pascual