Madrid, 25 nov (EFE).- James Rodríguez está teniendo un papel secundario en el Rayo Vallecano y, semana tras semana, es habitual verle en el banquillo, lugar desde el que presenció todo el partido frente al Sevilla la última jornada quedándose sin jugar por tercera vez en lo que va de temporada.
El colombiano vive un momento difícil en el Rayo Vallecano. Desde su llegada el pasado 26 de agosto su protagonismo con el equipo ha sido testimonial y apenas suma 136 minutos repartidos en seis partidos, de los cuáles solo uno como titular, el del 28 de septiembre frente al Leganés.
Durante este tiempo su presencia en el banquillo ha sido constante y en tres anteriores ocasiones, contra el Girona, Alavés, y esta última jornada frente al Sevilla, se ha quedado sin jugar por decisión técnica. Tampoco lo hizo contra el modesto Villamuriel en Copa del Rey por molestias.
Su habitual posición en la mediapunta la está ocupando como titular Jorge de Frutos (961 minutos), aunque también han gozado de minutos en esa
demarcación el argentino Oscar Trejo (240) e incluso en alguna ocasión Isi Palazón (709), aunque en su caso se le suele ver más por los extremos.
Ese papel secundario en el Rayo ha comenzado a ser motivo de rumores de una posible salida, algo que desde el club madrileño niegan tajantemente.
"A día de hoy no he valorado ninguna situación particular de ningún jugador. Estamos centrados solamente en el equipo, en jugar los partidos que quedan, que son muy importantes y luego el mercado dirá lo que necesitamos. El entrenador también tendrá que ver en la planificación y James sigue siendo muy importante. James en la plantilla nos aporta mucha calidad, no solo dentro del campo, sino también en el vestuario”, dijo el director deportivo, David Cobeño, antes del último partido frente al Sevilla.
La situación de James en el Rayo contrasta con la situación que vive con su selección, dónde es un jugador importante y en los últimos tres meses ha disputado seis partidos, cuatro de ellos de titular, contabilizando 419 minutos.