Bérgamo, 10 dic (EFE).- En los peores momentos aparecen los mejores jugadores. Y cuando el Real Madrid transitó por la duda, Vinicius y Bellingham comandaron la respuesta del campeón en Bérgamo, donde dieron un paso adelante para sacar al equipo del borde del abismo en la Liga de Campeones con dos goles separados por apenas tres minutos que solventaron el complejo desafío del Atalanta de Gian Piero Gasperini, que rozó en la última jugada el gol del
empate.
La estadística marcó la previa. Los números del Atalanta eran estratosféricos. No perdía desde septiembre, líder de la Serie A, invicto en 'Champions'... Retegui rozó el gol de la épica en la última jugada. Pero cuando el Real Madrid se pone delante, hay que matar dos veces. Mbappé avisó con su gol de que el Real Madrid tenía los argumentos. Vinicius y Bellingham certificaron y mostraron a Europa que el campeón está muy vivo. Madrid gana y está feliz.