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(EFE).- La Supercopa de fútbol que comenzó este pasado miércoles en la ciudad saudí de Yeda trajó como novedad que en el caso de que un partido concluya en empate tras el tiempo reglamentario, no habrá prórrogas, sino que se dilucide en los penaltis con el objetivo de no sobrecargar de minutos a los jugadores.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), organizadora de la Supercopa, acordó esta medida, también para la misma competición femenina, el
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pasado mes de octubre tras las quejas de algunos futbolistas y entrenadores por el excesivo número de partidos y torneos que hay durante la temporada.
También se emplea en la Copa América, donde el tiempo suplementario solo se habilita en la final si fuese necesario, pero no en cuartos de final, ni en semifinales.
El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, aplaudió la decisión de eliminar la prórroga para mitigar la sobrecarga física de los jugadores.