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Yeda (Arabia Saudí), 9 ene (EFE).- El Real Madrid no dio margen a la sorpresa y sacó billete para la final de la Supercopa ante el Barcelona después de doblegar por 3-0 a un Mallorca que apenas le hizo sombra y que se vio eclipsado por las acometidas de los delanteros blancos y su falta de pegada.
Los de Carlo Ancelotti cumplieron el guion de favoritos y con goles de Bellingham, Rodrygo y uno en propia puerta de Valjent, prolongaron su racha positiva de resultados a costa del equipo bermellón, que suma un nuevo revés tras su eliminación en la Copa del Rey.
Rodrygo, con su olfato
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habitual, llegó para disparar al palo, el rechace se lo paró Greif a Mbappé y, a la tercera, Bellingham metió el balón en la red para romper las tablas a media hora del final.
Con la semifinal finiquitada, el partido dio aún de sí en apenas seis minutos. Al susto de Bellingham al dolerse del tobillo le sucedieron los dos goles con los que el Real Madrid remató la faena.
Primero, con uno en propia puerta de Valjent a centro de Brahim y en el último minuto, Rodrygo celebró su 24 cumpleaños con el tercero con el que da cuerpo a la final deseada por los saudíes contra el Barcelona.