La selección se impuso con sufrimiento por 2-1. La última vez que una selección de El Salvador clasificó a una Copa del Mundo juvenil fue en 2013, con la Sub-20. Desde entonces, fracaso tras fracaso. Pero Juan Carlos Serrano, a pesar de las adversidades y de tener todo en contra, se impuso en el partido definitivo. Su equipo venció 2-1 a Jamaica, le ganó en la pizarra y sus jugadores defendieron el escudo con honor para lograr la primera clasificación en la historia de la categoría Sub-17.
Enfrente estaba Jamaica, una selección con diez meses de trabajo, múltiples amistosos de preparación y un sinfín de recursos a su favor, incluida una cuenta llamada Road to Qatar. Mientras tanto, El Salvador era un David contra Goliat, con apenas cuatro meses de preparación y un puñado de amistosos en la región.
"Quisiera haber tenido más tiempo", dijo Serrano días antes de partir a Guatemala para el torneo premundialista. Pero nunca se quejó, nunca puso excusas. Y la noche del sábado 15 de febrero de 2025 será recordada como el día en que Juan Carlos Serrano calló todas las bocas.
El único gol de la primera mitad llegó al minuto 22, cuando Jefferson Perla ejecutó un tiro libre potente y colocado, imposible de atajar. Golazo. El Salvador se ponía arriba y Perla, emocionado, besaba el escudo de su camisa.
Apenas un minuto después de iniciado el segundo tiempo, Jamaica empató con un gol que, hay
que decirlo, no debió contar.
Campbell-Dennis recibió un rebote y, con la mano, se ayudó para mandar el balón al fondo de la red. El árbitro no lo vio. Gol. El empate le daba la clasificación momentánea a los caribeños.
Pero algo cambió. Nadie se achicó. Nadie dejó de creer. Juan Carlos Serrano, fiel a su estilo, permanecía sereno, dando indicaciones con calma. Sus jugadores captaron el mensaje: aquí nadie se rendía.
El Salvador mantuvo la intensidad y el orden táctico. Jamaica insistía con juego aéreo, pero sin éxito. La Azul resistía, esperaba su momento.
El gol que cambió la historia
Minuto 80'. Brandon Ramírez apareció como en esas historias que hemos visto incontables veces en partidos épicos. Recibió un pase, probó con potencia y el balón, a pesar del intento desesperado de un defensa, cruzó la línea de gol.
No hubo duda. El árbitro lo validó. El fútbol, por una vez, fue justo con nosotros.
Solo quedaba aguantar. Se agregaron 11 minutos que parecieron eternos. Desde afuera, el tiempo no corría. Pero los jugadores mostraron su garra, esa que a veces es lo único que nos mantiene de pie.
El Salvador clasifica a su primer Mundial Sub-17 y Juan Carlos Serrano, con lágrimas en los ojos, se libera de toda presión. Se convirtió en el técnico salvadoreño que llevó a una selección al torneo más grande del fútbol juvenil. Con información del Gráfico.
